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jueves, 3 de marzo de 2011

Como dueles en los labios, Soledad.

Y pasan los días, y ves que esto cada vez va a más, que te encierra en un mundo gris donde nada es bueno. Y piensas que algún día se va a acabar, y sonreirás, pero las esperanzas se desvanecen poco a poco cuando piensas que esto es lo que tienes, que esta será tu vida, si se le puede llamar así, para el resto de los años. Te sientes fragil, con un simple soplido te derrumbas, unas simples palabras te hacen llorar, le das vueltas a todo lo que te han dicho, y llegas a pensar que quizá tengan razón. Jurasta no mirar hacia atrás, pero cada día lo haces. Y no tienes nada, lo único que pudiste conseguir desapareció un simple día en el que tu carazón sintió como se rompió en mil pedazos, como tu alma se mancha de negro, como las lágrimas recorrian tu rostro día tras día, hora tras hora. Te miras en el espejo y ves como a simple vista eres una persona como otra, y recuerdas como antes no lo tenias todo, pero te era suficiente lo que tenias para sonreir. Y no pides mucho más, solo quieres una vida normal, como cualquier persona tiene, pero al parecer eso no es lo que tendrás. Te derrumbas cada vez que te encierras en la habitación, la rutina siempre es la misma, no hay variación alguna. Las soluciones son fáciles, puedes acabar con esto en un abrir y cerrar de ojos, con un simple empujón se acabaría. Pero no puedes abandonar, no, eso no va contigo, aunque si te dieran la oportunidad de acabar la partida, aun teniendo en cuenta que perderias, sin dudar ni un solo segundo la aceptarias. Y no es que seas más débil que tus oponentes, simplemente es que no usan tus mismas armas, y eso, a la larga, te hace caer, darles la alegria de su victoria, aunque también ganas, porque cuando acabe, pierdas o ganes, sonreirás, desde donde estés, serás más feliz que ahora. Y quizá no te des cuenta de que hay personas que te quieren, que están ahí siempre, que lo pasan mal con tu estado, pero te hace falta verlo, oirlo, sentirlo, te hace falta que no tenga miedo a decirte TEQUIERO delante de la sociedad, que te acompañen cuando tu lo pasas mal sin tener que esconder lo que hacen, quizá lo que te hace falta sean esas llamadas inesperadas cuando estas sin nadie, esas palabras que jamás te dirán, esas cartas que nadie te escribió, esas salidas que no vas a tener más, o simplemente te haga falta sentarte en un parque viendo a los pájaros volar, ver una peli con palomitas, pasear en los días de sol, que te den besos espectaculares sin tener siquiera que pedirlos, que te cojan la mano y te sonrian, que te abracen por detrás cuando no te los esperas, que se escape para verte, que no te diga que vales la pena, si no que lo diga entre los demás, que diga sin miedo y sin vergüenza alguna: Es ella. Quizá te hacen falta todas esas cosas que sueñas y que jamás se van a cumplir.



2 comentarios:

  1. y quizás no.. quizás solo debes sentirte bien contigo misma...y sonreír!°


    Saludos!°

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  2. Simplemente: G U A U.
    He tenido esa sensacion miles y miles de veces, lo admito. Y he soñado otras miles y miles de veces con todo lo que escribes, que bonito sería que algun sueño se cumpliera, no?
    Te mando una gran sonrisa, a ves si se te contagia (:

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